El gasto en pensiones de jubilación contributivas está a punto de alcanzar un nuevo récord histórico : 10.000 millones de euros mensuales . Según cálculos basados en la evolución registrada en lo que va de año, se espera que esta cifra se supere en noviembre de 2025 , consolidando una tendencia ascendente que tensiona la sostenibilidad del sistema .

Actualmente, las pensiones de jubilación suponen más del 70% del gasto total en pensiones contributivas, que asciende a 13.600 millones de euros al mes . Si se suman las pensiones no contributivas (271 millones) y las de clases pasivas (1.660 millones), la nómina mensual total supera los 15.500 millones de euros .

Factores que disparan el gasto

Este crecimiento acelerado se debe a varias causas:

  • La revalorización automática con el IPC , en un contexto de inflación alta.

  • El envejecimiento de la población y la jubilación masiva de la generación del baby boom .

  • La incorporación de nuevos jubilados con pensiones más altas que quienes abandonan el sistema.

  • El aumento de la esperanza de vida , que alarga el periodo de cobro de la pensión.

Solo hasta julio, el Estado ya ha destinado 124.000 millones de euros a pensiones. El Instituto Santalucía estima que el gasto total en 2025 será de 216.000 millones , frente a los 204.000 millones de 2024 .

Un sistema cada vez más dependiente de la deuda

Aunque el Gobierno ha aprobado reformas para aumentar los ingresos del sistema, como la cuota de solidaridad , el destope de bases máximas o el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) , el ritmo de crecimiento del gasto es superior a la capacidad de recaudación.

Esto ha obligado al Estado a recurrir a transferencias extraordinarias y préstamos , elevando la deuda de la Seguridad Social hasta los 126.000 millones de euros . Parte de las nuevas cotizaciones del MEI alimentan el Fondo de Reserva —la llamada “hucha de las pensiones”—, que cerrará el año con 14.000 millones , pero lo hace a base de deuda, no de superávit real .

Más de la mitad cobra ya más de 1.000 euros

En 2025, más del 50 % de los pensionistas ya supera los 1.000 euros al mes , y la pensión media anual se sitúa cerca de los 21.000 euros brutos . En 2024, fue de 20.200 euros , un 5% más que en el ejercicio anterior. La AIReF prevé que en 2050 el gasto en pensiones alcanzará el 16,1 % del PIB , con un máximo de 17,3 millones de pensiones activas previsto para 2056.

Relevo generacional en crisis

El desequilibrio demográfico también pone en jaque el sistema: en la próxima década se jubilarán 5,3 millones de personas , pero solo 1,8 millones de jóvenes se incorporarán al mercado laboral. Esto implica que por cada tres nuevos pensionistas, solo se sumará un cotizante .

La AIReF advierte que ni siquiera la inmigración actual es suficiente para compensar este desfase: harían falta más de un millón de nuevos inmigrantes netos cada año , algo que considera improbable a largo plazo.

El sistema público de pensiones español se encamina a superar los 10.000 millones mensuales solo en jubilaciones contributivas , en un contexto de alto déficit, envejecimiento demográfico y escasa renovación generacional. Las reformas actuales no han logrado cerrar el desequilibrio estructural , y el esfuerzo fiscal futuro para mantener las pensiones será aún mayor.