Un nuevo ataque con misiles y drones rusos sacudió Kiev durante la madrugada del 28 de agosto, dejando al menos 14 civiles muertos , entre ellos tres niños, y 48 heridos confirmados . Las autoridades ucranianas advirtieron que la cifra podría aumentar, ya que aún hay personas atrapadas bajo los escombros.

El jefe de la administración militar de Kiev, Timur Tkachenko , informó que 10 de las víctimas fallecieron de inmediato tras los impactos, mientras que otras murieron en hospitales. El ministro del Interior, Igor Klimenko , añadió que siete personas permanecen desaparecidas en un bloque de apartamentos en el distrito de Darnitski.

Los objetivos alcanzados

Entre los blancos alcanzados se encuentran:

  • Edificios residenciales en los distritos de Holosiivski y Shevchenkivski.

  • Un centro comercial en el centro de Kiev , que sufrió graves daños.

  • El edificio de la misión diplomática de la Unión Europea , que resultó parcialmente destruido.

En la región central de Vínitsia , un ataque contra instalaciones energéticas dejó sin electricidad a 60.000 consumidores en 29 localidades .

Reacciones de Ucrania y la UE

El presidente Volodímir Zelenski calificó la ofensiva de “horrible y deliberada matanza de civiles” , acusando a Rusia de preferir “los misiles balísticos antes que la mesa de negociaciones” . Además, pidió nuevas sanciones internacionales y denunció el silencio de algunos países: “Esperamos la reacción de China, de Hungría y de todos los que miran hacia otro lado” .

Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, António Costa , se declaró “horrorizado” y reafirmó que la UE no se dejará intimidar tras el ataque que dañó su misión diplomática en Kiev.

Contexto internacional

El ataque ocurre en un momento de creciente tensión, mientras Ucrania presiona por más sanciones contra Moscú y exige mayores apoyos militares de Occidente. Zelenski destacó que los bombardeos son una respuesta de Rusia a los llamamientos internacionales a un alto el fuego , asegurando que el Kremlin “aún no teme las consecuencias” .

El suceso subraya el recrudecimiento de la guerra en su cuarto año y pone de relieve los riesgos para la seguridad europea , tras el impacto directo sobre infraestructuras diplomáticas de la UE.