Richard Neustadt, uno de los politólogos que más estudiaron la presidencia de los Estados Unidos y que retrató buena parte de esa sabiduría en su gran obra Presidential Power, uno de los libros más influyentes sobre liderazgo político, solía decir que nos gusta pensar al presidente como el hombre que toma decisiones, pero la mayoría de las decisiones que toma no son exclusivamente suyas, sino el producto de su poder para persuadir a los demás para tomarlas.
Siguiendo esa línea, uno podría decir que el liderazgo presidencial no depende tanto de las ideas del Presidente, sino de su capacidad para tomar decisiones, ya que la única forma de que las ideas produzcan los cambios deseados, es que estas se transformen en decisiones colectivas. Allí radica la razón de ser del liderazgo presidencial