Por Ignacio Miri, en diario Clarín

Fuera de los micrófonos y cámaras, no hay funcionarios importantes que nieguen la corrupción en el Gobierno. Desde el comienzo de la gestión de Javier MIlei circulan trascendidos, comentarios y denuncias públicas sobre el pedido de sobornos o aportes a empresarios para acceder a reuniones o para conseguir contratos. En esas conversaciones aparecen varios nombres, pero casi invariablemente surgen los de Eduardo “Lule” Menem y de su jefa, Karina Milei. En ese terreno previamente abonado de sospechas es donde explotó el escándalo por los audios de Diego Spagnuolo: allí no intervinieron la casualidad ni la sorpresa. Por eso es que, si bien aún no hay manera de conocer el impacto electoral de esta explosión periodística, ya se puede concluir que el Gobierno s

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