Cada vez más españoles eligen septiembre para sus vacaciones. Rocío y Alejandro, de 24 y 26 años, han decidido posponer su viaje hasta este mes para evitar los altos precios de julio y agosto. “Estuvimos mirando en julio y agosto, pero se subía mucho de precio. Eran, por lo menos, 200 euros más”, comentan.
Henar, que viaja con su familia, también ha notado el aumento de precios. “Irte cuatro adultos a un hotel bueno, en primera línea, con todo incluido o pensión completa, de cuatro estrellas, te puede costar a lo mejor 4.000 o 5.000 euros”, explica. Este año, han optado por Gandía, donde el costo es más accesible.
Según el Observatorio Nacional de Turismo Emisor (ObservaTUR), el 17 % de los españoles comenzará sus vacaciones en septiembre, un dato que se iguala al del año anterior. Además, el número de viajeros en agosto ha bajado del 40 % por segundo año consecutivo. Esto indica una tendencia hacia la desestacionalización vacacional, donde septiembre se vuelve atractivo por precios más bajos y menos aglomeraciones.
Henar destaca que “todo está fatal de precio, cada año se suben un poco más a la parra los hoteles”. Este año, los viajes de verano son significativamente más caros, lo que lleva a muchas familias a reconsiderar sus planes. Sin embargo, no todos pueden optar por septiembre debido a la vuelta al cole y la coordinación de días libres en el trabajo.
Francisco José, de 55 años, ha tenido que cambiar sus planes. “Queríamos ir al mismo hotel, pero el precio era 600 euros más caro o más”, dice, lo que les llevó a buscar un nuevo destino.
Además, el Instituto Nacional de Estadística (INE) informa que los paquetes turísticos en España han subido un 18,8 %, mientras que viajar al extranjero es un 1,7 % más barato. Esta situación ha llevado a algunos a considerar destinos fuera de las fronteras españolas para ahorrar en sus vacaciones.