Cada 30 de agosto, el Santuario de Santa Rosa de Lima se convierte en un punto de encuentro para miles de fieles. Este año, desde las 6 de la mañana, una larga fila de devotos se formó para dejar sus cartas en el famoso pozo de los deseos. Las cartas contienen peticiones y anhelos que los fieles esperan que sean escuchados.
Entre los asistentes, destacó la historia de Erika, una profesora de Huaral. Ella llegó al santuario con cartas escritas por sus alumnos, reflejando la conexión entre la educación y la fe. Además de los fieles individuales, muchas familias enteras se unieron a esta tradición.
El evento no solo se limitó a la entrega de cartas. Se celebraron misas en el santuario, y la presencia policial fue notable para garantizar la seguridad de todos los asistentes. En un momento especial, la imagen de Santa Rosa de Lima recorrió las principales calles del Centro Histórico de la ciudad. Durante este recorrido, fue llevada al Palacio de Gobierno, donde la presidenta Dina Boluarte tuvo el honor de cargar sus andas.
Este día de fervor y devoción reunió a la comunidad en un acto de fe, donde cada carta representa un deseo y una esperanza.