
El ministro de Asuntos Exteriores de Bélgica, Maxime Prévot, ha anunciado en la madrugada de este martes que su país reconocerá al Estado de Palestina durante la Asamblea General de la ONU que se celebrará este mes en Nueva York, Estados Unidos.
Prévot justifica la decisión del Gobierno belga como respuesta al “drama humanitario” en la Franja de Gaza y “frente a las violencias perpetradas por Israel violando el derecho internacional”.
“No se trata de sancionar al pueblo israelí, sino de garantizar que su Gobierno respete el derecho internacional y humanitario y de tomar medidas para intentar cambiar la situación sobre el terreno”, expresa el ministro en su cuenta de X.
Además, Prévot indica que Bélgica impondrá 12 sanciones contra Israel, entre ellas la prohibición de importar productos, la revisión de la política de compras públicas con empresas israelíes, prohibiciones de sobrevuelo y tránsito de naves y la declaración de 'persona no grata' para “dos ministros israelíes extremistas, varios colonos violentos y dirigentes de Hamás”.
Prévot anota que la decisión de Bélgica representa un “firme gesto político y diplomático” que busca una solución “para condenar las intenciones expansionistas de Israel con sus programas de colonización y sus ocupaciones militares” y para caminar hacia una solución de dos Estados.
“Palestina será, por lo tanto, un Estado plenamente reconocido por Bélgica en la escena internacional. Consciente del trauma generado en el pueblo israelí por los atentados terroristas del 7 de octubre de 2023 perpetrados por Hamás, la formalización administrativa de este reconocimiento mediante un decreto real tendrá lugar cuando el último rehén haya sido liberado y Hamás ya no asuma la gestión de Palestina”, señala Prévot.
La decisión belga zanja así días de tensión dentro del Gobierno de coalición, integrado por cinco formaciones, a raíz de las distintas opiniones de los partidos sobre qué posición tomar frente a las acciones de Israel en los territorios palestinos.
Bélgica se suma así a países como Francia, Reino Unido y Australia, que también anunciaron su decisión de reconocer al Estado palestino en los últimos meses como medida de presión para el Gobierno israelí de Benjamín Netanyahu.