No deja de ser un contraste que mientras el precio del oro continúa marcando récord a nivel internacional, en Colombia la explotación del metal precioso esté en un alto porcentaje en manos de grupos armados ilegales, lo que significa que la nación, y toda la población en general, no solo están dejando de percibir millonarios ingresos, sino que los factores de violencia se continúan afincando por cuenta de este tipo de rentas ilícitas.

En los mercados internacionales, una onza de oro se cotizaba ayer en 3.469,84 dólares, el segundo valor más alto del año, apenas superado por el registrado en abril pasado, cuando se llegó a los 3.500 dólares. Una vez más, el incremento se debe a un debilitamiento del dólar y a la expectativa por un eventual recorte de las tasas de interés por parte de la Re

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