El presidente ruso, Vladímir Putin, ha abierto la puerta a una posible reunión con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, durante una rueda de prensa en Pekín. Putin afirmó que está "listo" para el encuentro, pero cuestionó la utilidad de tal cita. "Si Zelenski está preparado, que venga a Moscú y esta reunión tendrá lugar", declaró el líder del Kremlin.
Esta propuesta surge tras una solicitud del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien instó a ambos líderes a dialogar. Sin embargo, Putin subrayó que cualquier negociación dependerá del reconocimiento de lo que él denomina las "nuevas realidades territoriales", en referencia a las anexiones rusas en el este y sur de Ucrania.
Las declaraciones de Putin se producen en un contexto de alta tensión, ya que, paralelamente a su visita a China, Rusia lanzó un ataque masivo contra Ucrania, utilizando más de 500 drones y una veintena de misiles. Este ataque ha impactado principalmente en infraestructuras energéticas, dejando a miles de hogares sin suministro eléctrico y causando al menos cinco heridos, según informaron las autoridades ucranianas.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, reforzó la postura de Moscú al afirmar que un acuerdo de paz solo sería posible si la comunidad internacional reconoce oficialmente los territorios ocupados, una exigencia que Kiev y sus aliados consideran inaceptable.
En respuesta a la ofensiva rusa, Zelenski criticó la falta de presión internacional sobre Moscú y llamó a aumentar las sanciones. "Putin demuestra su impunidad por la falta de presión suficiente. Es hora de golpear su maquinaria de guerra", afirmó el presidente ucraniano.