Roger Waters es un francotirador sin remedio. El ex músico de Pink Floyd se ha caracterizado en los últimos años por lanzar ponzoñosos dardos a figuras de la política, el arte o a sus colegas de la propia música.

Ahora, incluso, se enfrentó a Ozzy Osbourne, la legendaria figura de Black Sabbath fallecida hace seis semanas, justo cuando aún esta latente su amplia herencia que marcó la vida de millones de jóvenes a través del planeta.

Pero Waters no tuvo consideración con aquello. Le dio lo mismo.

En una entrevista con el podcast Independent Ink, el músico habló sobre cómo las figuras de la cultura pop pueden distraer a la gente de importantes temas políticos y sociales, apareciendo como una suerte de ídolos falsos que encandilan a la audiencia. Actuando como una persona con poder no espe

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