Bolivia, como no pasaba hace muchas eliminatorias, llega viva a Barranquilla y se aferra a una pequeña esperanza para volver a conseguir la clasificación a la Copa del Mundo, a la que no asiste desde Estados Unidos 1994. Ese factor hace más complicado el duelo de esta tarde contra Colombia.

No es que Bolivia sea, precisamente, un equipo fuerte, sobre todo de visitante, pero el hecho de que se hayan ampliado los cupos para el Mundial le mantiene viva la opción de clasificar.

La llegada del técnico Óscar Villegas y el cambio de sede a El Alto alimentaron la ilusión boliviana. “Cuando me presentaron dije que si llega un momento de hablar del Mundial más adelante, cuando realmente falte poco lo hablaremos. Y hoy sí queremos, lo queremos, ansiosamente queremos este mundial, pero todo puede pa

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