El abogado de Betssy Chávez, Raúl Noblecilla, utilizó el juicio por el golpe de Estado para enviar un mensaje político en favor de la ex primera ministra y del expresidente Pedro Castillo. Durante la sesión del jueves 4 de septiembre, Noblecilla solicitó la suspensión de la audiencia, argumentando que Chávez no podría asistir debido a su internamiento en el Hospital Cayetano Heredia por una descompensación.
Sin embargo, su intervención se desvió hacia expresiones no jurídicas, lo que llevó a la juez Norma Carbajal a exigirle que se atuviera a razones legales. Noblecilla, en su defensa, afirmó: "El día de ayer hemos encontrado, dentro de la oscuridad que significa esta dictadura, un hilo de luz que se ha significado la libertad por parte del Tribunal Constitucional". La jueza le advirtió que debía comportarse y expresarse adecuadamente.
A pesar de las advertencias, el abogado continuó con su discurso, llamando a uno de los magistrados "prevaricador". El presidente de la Sala Suprema Penal Especial, José Neyra Flores, tuvo que intervenir, instando a Noblecilla a centrarse en su solicitud de suspensión y a evitar denuncias fuera de lugar.
Noblecilla insistió en que "la dictadura se estaría resistiendo" a liberar a Chávez, quien, según él, ya no tenía razón para estar "secuestrada políticamente". La ex primera ministra, que se encuentra bajo observación médica por estrés, fue ingresada al hospital tras sufrir una descompensación relacionada con su situación judicial.
Este ingreso se produjo después de que el Tribunal Constitucional emitiera un fallo favorable, declarando fundado el hábeas corpus presentado por su defensa. El tribunal determinó que Chávez había estado detenida de manera arbitraria durante ocho días, ya que el plazo de prisión preventiva en su contra había expirado.
Chávez permanece en el hospital, a la espera de que el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) ejecute la resolución del Tribunal Constitucional.