El ministro de Relaciones Exteriores de México, Juan Ramón de la Fuente, y el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, anunciaron este miércoles un acuerdo para desmantelar el crimen organizado transnacional. Este compromiso se produce un día después de que Estados Unidos atacara una embarcación sospechosa de transportar drogas en el Caribe.
Durante una conferencia de prensa conjunta en la Ciudad de México, Rubio destacó la cooperación actual entre ambos países, afirmando que “nunca en la historia de nuestro país hemos tenido la cooperación que tenemos en este momento”. Además, subrayó que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum ha colaborado más con EE.UU. en la lucha contra el crimen que cualquier otro.
Rubio también mencionó que los cárteles representan una amenaza tanto para México como para Estados Unidos. En relación al ataque a la embarcación, el secretario de Estado explicó que EE.UU. ha utilizado tecnología para interceptar barcos narcotraficantes, pero que esta estrategia no ha sido efectiva. “Lo que los detendrá es si los destruyen”, afirmó.
El funcionario reveló que, por orden del presidente, se destruyó un barco narcotraficante en lugar de interceptarlo, y advirtió que este tipo de acciones se repetirán en el futuro.
Por su parte, de la Fuente enfatizó que la postura de México se basa en el respeto al derecho internacional y a los tratados firmados por el país. El ministro de Relaciones Exteriores consideró que este entendimiento establece una ruta para avanzar en la cooperación en materia de seguridad.
Ambos países reafirmaron su compromiso de trabajar juntos para desmantelar el crimen organizado, con un enfoque en la seguridad fronteriza y el tráfico de drogas y armas. Se estableció un grupo de implementación de alto nivel que se reunirá regularmente para supervisar los compromisos y acciones acordadas.
El comunicado conjunto destaca que la cooperación se basará en principios de reciprocidad, respeto a la soberanía y confianza mutua. Las acciones específicas incluirán el fortalecimiento de la seguridad fronteriza, la eliminación de túneles clandestinos y la mejora de la colaboración para prevenir el robo de combustible.
Además, se comprometieron a coordinar esfuerzos en salud pública para prevenir el abuso de sustancias ilícitas y opioides, con el objetivo de hacer las comunidades más seguras.