El hermoso consuelo de encontrar el mundo en un alma, de abrazar a mi especie en una criatura amiga. (F. HÖLDERLIN)
Hay que re-valorar el pequeño lugar y el poco tiempo en que vivimos, que nada tienen que ver con esos paisajes maravillosos que podemos mirar en la televisión, pero que están sagradamente impregnados de la humanidad de las personas que vivimos en él. Uno dice silla o ventana o reloj, palabras que designan meros objetos, y, sin embargo, de pronto transmitimos algo misterioso e indefinible, algo que es como una clave, como un mensaje inefable de una profunda región de nuestro ser. Decimos silla pero no queremos decir silla, y nos entienden. (E. SÁBATO)
Nada importa que no se logre una inmediata y exitosa corrección de hábitos y costumbres; empero, dicho examen tiene valor de