Línea Azul (Líbano), 5 sep (EFE).- A escasos cien metros de la denominada Línea Azul, la frontera de facto entre el Líbano e Israel, se erige una posición española de la misión de paz de la ONU (FINUL) desde donde los cascos azules vigilan las 24 horas del día una divisoria clave para el futuro de los libaneses.
A la derecha, Ghajar, una localidad hasta hace dos años dividida en dos mitades por la Línea Azul y ahora cercada en su totalidad por un muro israelí. Sobre cada elevación visible en la distancia, una posición israelí e, incluso, en el extremo este, una base de operaciones avanzada (FOB, en inglés).
“En esa elevación, donde se ve la arena, está la FOB israelí”, explica uno de los militares desde un punto de observación en la posición 4-28 de la FINUL.
Por esta divisoria entraron