La emoción del primer día de clases ha tomado un giro no muy alentador en Ecuador debido a la crisis de inseguridad que enfrenta el país sudamericano. Volver a las aulas se está convirtiendo para estudiantes, padres y maestros en un desafío diario ante la necesidad de asegurar la integridad y la paz al interior de los centros educativos.

Esta semana los estudiantes de los colegios y escuelas de las regiones Sierra y Amazonía de Ecuador regresaron a clases tras el verano bajo la atenta mirada de más de 11.000 policías que fueron desplegados por orden del Gobierno para custodiar los centros educativos. La medida está enofcada sobre todo en aquellos considerados por el Ministerio de Educación como “priorizados”, por reportar más hechos de violencia, extorsión, consumo de drogas, porte de arm

See Full Page