El 5 de septiembre se conmemoró el Día Internacional de la Mujer Indígena, un evento que resalta la importancia de las mujeres indígenas en la sociedad. Ariadna Montiel, titular de la Secretaría de Bienestar, honró a estas mujeres como pilares de la transformación social. En sus redes sociales, Montiel destacó su fuerza, sabiduría y dignidad, recordando el legado de Bartolina Sisa, una guerrillera aymara que luchó por los derechos de su pueblo y fue asesinada en 1782. Su espíritu de resistencia sigue inspirando a las generaciones actuales.

En este contexto, el Gobierno de México, a través de las Secretarías de las Mujeres y de Educación Pública, anunció la traducción de la Cartilla de Derechos de las Mujeres a 35 lenguas indígenas. Esta acción, la primera de su tipo en la historia, busca garantizar que la información sobre derechos llegue a todos los rincones del país. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo enfatizó que esta traducción es un símbolo de reconocimiento hacia las mujeres indígenas, quienes han sido invisibilizadas por el racismo.

La secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández Mora, subrayó que esta iniciativa es un paso hacia la promoción de los derechos de las mujeres. La cartilla se distribuirá en 6,700 escuelas, alcanzando a casi 400,000 alumnos, con el apoyo de 17,000 docentes. Además, se cuenta con traducciones en formato audiovisual en 27 lenguas, y se trabaja en otras 27 lenguas en diversas entidades federativas.

La Jefa de Departamento de Capacitación del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, Yessica Roque Roque, explicó que esta traducción promueve tanto los derechos de las mujeres como los derechos lingüísticos. Organizaciones civiles han celebrado esta iniciativa, señalando que la falta de acceso a la información en lenguas originarias ha sido una barrera significativa para el ejercicio pleno de los derechos.

La cartilla de derechos de mujeres en lenguas indígenas se suma a otros esfuerzos del gobierno para atender a las comunidades originarias, como programas de salud intercultural y becas educativas. Sheinbaum concluyó que el reconocimiento de la diversidad lingüística es esencial para cerrar brechas de desigualdad, afirmando que "no puede haber justicia social sin garantizar acceso a la información en la lengua materna de cada persona".