Beijing CNN —
La imagen no podría haber sido más impactante cuando el líder chino Xi Jinping llegó a un enorme desfile militar en Beijing flanqueado por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el líder norcoreano Kim Jong Un, seguido por una veintena de otros líderes, incluidos los de Irán, Pakistán, Belarús y Myanmar.
Los jumbotrones en la Plaza Tiananmén proyectaron la imagen a las 50.000 personas reunidas bajo el sol abrasador de Beijing para presenciar el espectáculo, muchas de ellas ondeando pequeñas banderas chinas, mientras que los medios estatales la transmitían a televisores en toda China y el mundo.
Muchos que observaban desde capitales de Occidente, incluido Donald Trump, consideraron que el mensaje era claro: China está provocando deliberadamente a Estados Unidos y sus