Entre el 5 y 6 de septiembre de 1972 , el mundo entero se paralizó ante uno de los episodios más oscuros en la historia de los Juegos Olímpicos. Ese día, en Múnich , Alemania, un comando del grupo terrorista palestino Septiembre Negro irrumpió en la Villa Olímpica, t omando como rehenes a 11 atletas israelíes . Lo que comenzó como un intento de negociación política terminó en una masacre que dejó un saldo de 17 muertos , incluyendo a los 11 deportistas, cinco terroristas y un policía alemán. Hoy, a 53 años de aquellos hechos, recordamos no solo la tragedia, sino también sus implicancias históricas, políticas y humanas.
El contexto
Los Juegos Olímpicos de Múnich 1972 fueron concebidos como una oportunidad para que Alemania proyectara una imagen de reconciliación y modernid