Mediante el decreto 617, a fines de agosto el gobierno volvió a determinar una aplicación solo parcial de los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono, tal como vino haciendo a lo largo del año, apuntando a morigerar los efectos sobre los costos del transporte, la producción agropecuaria y los presupuestos de automovilistas y motoristas.

La norma del Ejecutivo aumentó así en $11,2 por litro el peso de los tributos sobre las naftas y en $9,6 sobre el gasoil, de modo de aliviar la presión sobre sus precios en pleno período pre-electoral.

Costo fiscal

El más reciente informe semanal de la consultora Economía y Energía, que encabeza el economista Nicolás Arceo , ex director de Finanzas de YPF, calculó que la política oficial de postergar la actualización complet

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