Cientos de agentes federales acudieron a una extensa planta donde Hyundai fabrica vehículos eléctricos en Georgia y detuvieron a 475 personas, la mayoría de ellas ciudadanos surcoreanos.
Esta es la más reciente de una larga serie de redadas en lugares de trabajo realizadas como parte de la agenda de deportación masiva del gobierno del presidente Donald Trump. Pero la del jueves es especialmente distintiva debido a su gran magnitud y al hecho de que realizó en un sitio de fabricación que los funcionarios estatales han considerado desde hace mucho tiempo como el mayor proyecto de desarrollo económico de Georgia.
La detención de ciudadanos surcoreanos también la distingue, ya que rara vez son detenidos en operaciones de aplicación de la ley de inmigración en comparación con otras nacionalid