El gobernador regional del Cusco, Werner Salcedo, ha calificado de "acción desproporcionada" la reciente paralización temporal del servicio de transporte entre Machupicchu Pueblo y la ciudadela inca. Este servicio, que había dejado varados a numerosos turistas, ya ha sido restablecido según el Consorcio de Empresas Turísticas de Urubamba (Consettur).
Salcedo expresó su preocupación en una entrevista, afirmando que "la actual empresa Consettur tenía que tener un retiro paulatino" y que la decisión de cerrar el servicio turístico fue excesiva. Aseguró que, tras 30 años de operación, la empresa ha perdido su enfoque en el buen servicio, priorizando el lucro.
El gobernador hizo un llamado al gobierno central y a las autoridades para que se transfieran las funciones relacionadas con el acceso a Machupicchu Pueblo al gobierno regional. Salcedo argumentó que esto permitiría una mayor autonomía y evitaría la "dependencia insana" que actualmente existe. "Debemos de apuntar para que estas experiencias no vuelvan a repetirse", afirmó.
Además, Salcedo sugirió que si el Estado peruano asumiera la responsabilidad de la gestión de Machu Picchu, los problemas actuales no existirían.
En cuanto a la situación del transporte, Consettur ha informado que, tras la suspensión, se han activado medidas para proteger a los turistas. Esto incluye la colaboración con el Ministerio de Cultura, que ha puesto a disposición dos autobuses, y la búsqueda de empresas privadas que puedan ofrecer servicios adicionales.
César Mosqueira, representante legal de Consettur, confirmó que, tras un diálogo con la Policía Nacional, se han establecido garantías para que el servicio se desarrolle con normalidad. La situación, aunque complicada, está siendo atendida para asegurar el bienestar de los visitantes.