Este lunes 8 de septiembre, Diosdado Cabello, una de las figuras más prominentes del régimen venezolano, ofreció declaraciones en una rueda de prensa del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). En su intervención, abordó la situación política internacional del país, especialmente en relación con los recientes despliegues militares del ejército estadounidense cerca de las costas venezolanas.
Cabello lanzó un mensaje contundente: “Digan lo que quieran, no van a poder vencer con este pueblo, no van a poder con la revolución bolivariana. Van a pasar años y esta historia la contará la revolución”. Estas palabras reflejan la crisis en las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, deterioradas por las acusaciones sobre el Cártel de los Soles.
Curiosamente, días antes, Cabello había calificado los despliegues militares estadounidenses y el ataque a una embarcación vinculada al narcotráfico como “humo”. Esta contradicción pone de manifiesto la inestabilidad del régimen, donde las afirmaciones cambian de un día para otro, generando incertidumbre en la política internacional sobre los movimientos del dictador Nicolás Maduro.
Las acciones de Estados Unidos parecen haber limitado la operación del narcotráfico desde Venezuela. La estrategia comenzó con un aumento en la recompensa por la captura de Maduro, que ahora asciende a 50 millones de dólares, superando la recompensa de 25 millones ofrecida por Osama Bin Laden. Además, la Casa Blanca ha designado a Nicolás Maduro como el jefe de operaciones del Cártel de los Soles, una organización criminal que involucra a altos mandos militares venezolanos.
A estas medidas se suman los recientes viajes del Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, a México y Ecuador, con el objetivo de fortalecer la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, aún es incierto si las acciones del presidente Donald Trump en su segundo mandato serán suficientes para alcanzar los objetivos establecidos por su administración.