Ed Warren empujó la puerta del viejo inmueble con la cruz en la mano y avanzó hacia el pasillo en penumbra. Lorraine le seguía con una libreta donde anotaba cada detalle de lo que ocurría a su alrededor. El aire pesado se condensaba en las habitaciones y provocaba que los objetos parecieran cargados de electricidad estática. El matrimonio había acudido a West Pittston porque la familia Smurl aseguraba vivir bajo el acoso de una presencia violenta .

La pareja de investigadores se involucró en este caso en 1986, después de que los Smurl dieran a conocer públicamente los fenómenos extraños que se repetían en su casa. Según el diario Times Leader , Jack Smurl relató que había sido agredido sexualente por una entidad y que su perro había sido arrojado contra una pared sin explicación. También explicó que sus hijas escuchaban chillidos y gruñidos animales dentro del inmueble, acompañados de olores insoportables que aparecían de manera repentina.

Los intentos de exorcismo fallidos dieron paso a la investigación de los Warren

La escalada de sucesos llevó a la familia a solicitar ayuda religiosa . Un sacerdote de Connecticut intentó tres exorcismos consecutivos , aunque él mismo admitió que ninguno había tenido éxito. Esa incapacidad para frenar lo que allí ocurría motivó la intervención de los Warren , que ya contaban con décadas de experiencia en investigaciones de este tipo.

Ed afirmó ante los periodistas del Times-Tribune que nada más entrar en la vivienda había sentido “un descenso de al menos treinta grados” y que a continuación apareció una “ masa negra ” a pocos metros de donde estaba.

Las oraciones de un sacerdote redujeron los episodios, pero los Smurl acabaron mudándose en 1988

Los investigadores sostuvieron que el problema no procedía de un único origen. Tras semanas de observación, concluyeron que el matrimonio Smurl convivía con cuatro espíritus de distinta naturaleza y con un ente adicional de carácter violento . Ed señaló que “estamos tratando con una inteligencia poderosa, intangible y muy peligrosa”, en declaraciones recogidas por ese mismo medio. La pareja insistió en que la casa no presentaba una simple actividad extraña, sino que estaba marcada por episodios continuos que superaban lo habitual en otros casos que habían conocido.

El interés de la prensa creció con rapidez. En pocos meses, los Smurl vieron cómo su domicilio se convertía en un punto de encuentro para decenas de reporteros . Según recogía el propio Times Leader , en algunos días llegaron a concentrarse hasta 90 periodistas a las puertas del número 330 de Chase Street . A esa expectación se sumó la visita del actor Jason Miller , originario de la cercana Scranton y conocido por interpretar a un sacerdote en la película El exorcista . Miller no compartía del todo las versiones de la familia, aunque reconocía que la situación podía perjudicar a quienes vivían allí.

El caso se amplificó con un libro y su adaptación televisiva en Estados Unidos

El eco mediático no cesó cuando apareció el libro The Haunted: One Family’s Nightmare , escrito por el periodista Robert Curran en 1986. La obra relataba de forma detallada los sucesos y terminó adaptándose en 1991 a un telefilme emitido en Estados Unidos. La actriz Sally Kirkland , encargada de interpretar a Janet Smurl, explicó en entrevistas que su interés se centraba en retratar la experiencia real de una mujer acosada por un fenómeno que escapaba a su control.

La presión sobre los Smurl se redujo en parte a finales de 1986, cuando un sacerdote local declaró que las oraciones habían conseguido eliminar los olores pestilentes y las manifestaciones violentas del interior de la vivienda. Dos años después, la familia abandonó definitivamente la casa y regresó a Wilkes-Barre. El inmueble pasó entonces a otras manos y los nuevos ocupantes declararon al Times Leader que nunca percibieron actividad sobrenatural .

Con el paso de los años, la historia se integró en la trayectoria de los Warren como uno de los episodios más comentados de su carrera. Jack Smurl falleció en 2017 a los 75 años, después de convivir durante décadas con la diabetes. Tras su muerte, su hija Carin declaró al periódico The Times-Tribune que “ pasamos un tiempo muy duro y nadie a quien acudir ” y añadió que su padre se sentía satisfecho de que ella mantuviera vivo el recuerdo de aquella experiencia para ayudar a otras personas con situaciones similares .

El caso de los Smurl regresa ahora a la primera línea cultural con el estreno de The Conjuring: Last Rites , la película que cierra la saga cinematográfica inspirada en los archivos de los Warren. El largometraje toma como base aquel expediente que se abrió en 1986 y que aún hoy sigue dividiendo a escépticos y creyentes.