Las autoridades de inteligencia lograron perfilar a dos narcotraficantes que, desde la clandestinidad, se han convertido en piezas clave del entramado criminal de las disidencias de Iván Mordisco.
Se trata de alias Cheli y alias Toro , hombres de 35 y 40 años que pasaron de mover marihuana en el norte del Cauca a convertirse en grandes proveedores de cocaína hacia Centroamérica y México.
Sus operaciones, según informes oficiales, superan las cinco toneladas de droga mensuales , que llegan a carteles como el CJNG , el de Sinaloa y la Nueva Familia Michoacana .
Con las ganancias han construido un emporio oculto en fincas, balnearios, ganado y vehículos de carga, utilizando testaferros y registros falsos para encubrir su fortuna.
Además, financian directamente a las estructura