El Gobierno español se enfrenta a un inicio de curso político lleno de tensiones. Este miércoles, se llevará a cabo la primera sesión de control al Ejecutivo en el Congreso de los Diputados. La cita coincide con la declaración de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien está siendo investigada por cinco presuntos delitos, incluyendo malversación y tráfico de influencias.
El líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, aprovechará esta sesión para cuestionar a Sánchez sobre los escándalos judiciales que rodean a su entorno. Feijóo ha declarado: “Procesado su fiscal y su hermano, teniendo en prisión a su número dos en el partido, e imputados su mujer y su ex mano derecha, es evidente que la limpieza de este país pasa por cambiar al presidente del Gobierno. Y lo haremos.” La comparecencia de Gómez, inicialmente programada para el 11 de septiembre, fue reprogramada a petición de su defensa.
La investigación contra Gómez se inició en abril de 2024 tras una denuncia del sindicato de ultraderecha Manos Limpias, que la acusó de utilizar su posición para favorecer a ciertos empresarios en licitaciones públicas. Desde entonces, se han abierto nuevas líneas de investigación relacionadas con la contratación de un software de la Universidad Complutense de Madrid y la contratación de su asesora en Moncloa.
Además, la sesión de control abordará la reciente decisión del Gobierno de imponer sanciones a Israel por su actuación en Gaza, sin pasar por el Congreso. PSOE y Sumar han propuesto nueve medidas, destacando un embargo total al armamento israelí. En este contexto, Vox interpelará al presidente y al ministro del Interior sobre la política migratoria del Gobierno, en medio de un clima de tensión política.
Tras la sesión de control, se reanudarán las votaciones de iniciativas legislativas que habían quedado pendientes. Una de las propuestas más relevantes es la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, que ha generado controversia. Junts ha anunciado su rechazo a esta medida, lo que podría llevar a una nueva derrota parlamentaria para el Ejecutivo, similar a la que sufrió en la última sesión antes del parón veraniego.