Para la Fiscalía General, en el año 2007, el entonces comandante de la Armada Nacional, almirante Guillermo Barrera actuó con “dolo” cuando le envió a la Fiscalía General un informe que salpicaba directamente al contralmirante Gabriel Arango Bacci vinculándolo con organizaciones dedicadas al tráfico de drogas.
Este informe fue la piedra angular para que la Fiscalía Sexta delegada ante la Corte Suprema de Justicia pidiera la detención de Arango Bacci y lo acusara de favorecer el tráfico de cocaína en el puerto de Cartagena. Todo esto a cambio de altas sumas de dinero.
El caso dio un vuelco total después de que se concluyera que el supuesto informe de inteligencia había sido alterado. Por lo que, por orden del alto tribunal, Arango Bacci recuperó su libertad después de 18 meses despu