Ciudad de México. Apenas amanecía y en la zona del Puente de la Concordia, a la altura de la estación del Metro Santa Marta en Iztapalapa, seguían las huellas de la explosión que se registró ayer tras la volcadura de una pipa de gas. Árboles carbonizados, nidos y animales calcinados, pasto chamuscado, cables caídos y un par de ventanas estrelladas en un domicilio cercano forman parte del registro.
Alrededor de las 6:00 de la mañana, personal de la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México se retiraron del lugar. Dos horas más tarde un grupo de vecinos se reunió desde temprano para repartir café y pan a los más de 30 trabajadores de Servicios Urbanos que acudieron para terminar de remover escombros.
“Yo vi a toda la gente quemada ayer, pobre gente, me dio mucha tristeza”, di