Axel Kicillof tiene en la cabeza un pasado de internismo corrosivo, un presente de triunfo impensado y un futuro de candidatura presidencial. En su cabeza de economista, las sumas y restas de esos tres momentos hoy le dan un resultado positivo. La paliza electoral que el peronismo le dio a La Libertad Avanza (LLA) el último domingo renovó sus credenciales de líder y le empezó a dar forma a un proyecto de conducción que se erige en una coalición atormentada por un cambio de ciclo inevitable. Una alianza donde se pide a gritos un rumbo claro y un regreso a la verticalidad que ordena.

El Gobernador siente que es el gran ganador de la elección del último domingo . Porque no solo fue la cara del triunfo ante los libertarios por trece puntos de diferencia, sino porque se impuso en la discus

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