La historia se repite y a tan solo un día del 15 de septiembre, fecha límite que establece la ley para aprobar el monto del Presupuesto General de la Nación, todavía no se sabe qué pasará con la herramienta de gestión financiera más importante que tiene el Gobierno para programar sus ingresos y sus gastos de cara al 2026.
El país atraviesa un panorama fiscal y presupuestal cada vez más complicado, con unas metas de déficit y deuda que se elevarían en medio de la activación de la cláusula de escape de la regla fiscal. De un lado, el déficit cerraría el año en 7,1 por ciento, el mayor dato después de la pandemia, y del otro, la deuda terminaría el 2025 en 61,3 por ciento del producto interno bruto (PIB), un dato superior al 59,3 por ciento del 2024. Además, los analistas han alertado de la