Bad Bunny ha conseguido llevar el nombre de Puerto Rico por todo el mundo gracias a su álbum DeBÍ TiRAR MáS FOToS , un trabajo donde homenajea a su país natal y crítica los problemas a los que enfrenta la isla. El cantante no esquiva ningún tema: habla de la migración puertorriqueña a Estados Unidos y de problemas como la gentrificación, pidiendo que no hagan lo mismo que con Hawái. En el plano musical, incluye géneros típicos. Dos ejemplos: Baile inolvidable y Café con ron .

Pero el artista puertoriqueño también tira de todos los símbolos posibles. Y a Benito Antonio Martínez no se le ha olvidado el sapo puertorriqueño o sapo concho ( Peltophryne lemur ), una especie endémica de la isla declarada en peligro crítico de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Protección del sapo concho

El organismo internacional, que vela por proteger la biodiversidad y los recursos naturales, señala que la población de este anfibio “está severamente fragmentada y existe una disminución continua en el número de individuos maduros, así como en la extensión y calidad de su hábitat en la isla de Puerto Rico”.

De acuerdo con la UICN, la población de sapo concho se concentra principalmente en el sur de Puerto Rico y se divide en tres subpoblaciones. La subpoblación más grande se encuentra dentro del Fondo de Conservación de la Naturaleza (FVC), donde el hábitat está “relativamente bien gestionado” mediante la cogestión de la comunidad y el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico (DRNA), señala el organismo en su ficha. 

La presencia de este animal tan popular en Puerto Rico ha ido retrocediendo por muchos motivos : la degradación de hábitats y el cambio climático. Y ahora se hacen esfuerzos por conservar la población, con vistas a que esta pueda crecer en un futuro. 

Todo un símbolo de DeBÍ TiRAR MáS FOToS

Bad Bunny ha terminado de hacer popular el sapo concho, que aparece por todos los rincones de su página web y en múltiples productos de merchandising . El más popular de todos, un peluche que le ha hecho competencia hasta el mismísimo Labubu y que se ha hecho viral en redes sociales. La fiebre por el muñeco ha sido enorme, hasta el punto de que no quedan existencias de la serie limitada que comercializó el cantante. 

En su web oficial, su equipo explicaba las condiciones para aquellos que quisieran uno. La primera, el pedido era “sorpresa” y podía recibir cualquier versión: boxeador, beisbolista, baloncestista, jíbaro, músico, futbolista o cafetero. Ante el furor que causó cuando Bad Bunny apareció posando con él en la cintura, pusieron un límite: máximo dos unidades por pedido y solo un pedido. 

Más allá del éxito del peluche, el sapo concho se ha convertido en todo un símbolo de DeBÍ TiRAR MáS FOToS , apareciendo en todo en todos los actos y vídeos promocionales, revalorizando una especie que muchos no conocían y que corre el riesgo de desaparecer.