La política, como ciencia y arte de la conducción pacífica de la sociedad, ha desaparecido en nuestra Venezuela. Es el resultado de veintiséis años de hegemonía y control del Estado y de la sociedad por parte del Socialismo del Siglo XXI. Aquella alianza de sectores diversos de la izquierda radical, de la izquierda democrática y de las reservas del militarismo decimonónico ha terminado convertida en una banda criminal que se apoderó del Estado venezolano para sostener una corporación internacional dedicada al saqueo de nuestros recursos naturales, a la producción y comercialización de drogas y al uso del poder para su concupiscencia.
Eso explica la deriva autoritaria. Solo destruyendo el Estado de derecho y estableciendo una cruel dictadura se podía sostener un régimen super corrupto como