Hemos normalizado una de que existen en el mercado: el alcohol. Está tan arraigado en nuestra cultura que nos cuesta aceptar cuan dañino es para nosotros. Nos negamos a llamarle por su nombre y lo colocamos en una lista muy distinta a la morfina o las anfetaminas. Y puede que, si ha hundido tanto sus raíces en nuestra civilización, sea porque la precede. Sabemos que consumen alcohol a diario, frutas y néctar fermentados que, de hecho, buscan hasta (en algunas ocasiones), acabar realmente borrachos. Ahora, por primera vez, un grupo de investigadores ha logrado cuantificar el alcohol presente en la dieta de los chimpancés salvajes y la respuesta es inquietante.
El estudio, ya publicado en la revista Science Advances , ha sido realizado por investigadores de la Universidad de Cali