Antes de buscar soluciones en el comportamiento de un gato que muerde o araña, el primer paso es descartar cualquier causa física. A menudo, lo que un dueño interpreta como una simple agresividad o un juego que se ha ido de las manos puede ser, en realidad, la única manera que tiene el animal de comunicar un malestar. Un dolor oculto o una enfermedad no diagnosticada son motivos más que suficientes para que un felino reaccione de forma inesperada, por lo que una visita al veterinario es el punto de partida ineludible para afrontar el problema de raíz . Este chequeo general también es una buena oportunidad para revisar su dieta y desmentir mitos, como la creencia de que es beneficioso, cuando en realidad puede causarles problemas digestivos.
En este sentido, un entorno inadecuado también