
Ser controlador aéreo implica una concentración continua que se mantiene incluso en los turnos más largos, porque cada decisión influye directamente en la seguridad de quienes vuelan. El trabajo se desarrolla en cabinas llenas de pantallas, donde los ojos no se apartan de trayectorias y radares, y cualquier distracción puede convertirse en un problema real.
El margen de error es mínimo y la responsabilidad crece todavía más cuando se trata de turnos nocturnos en los que la vigilancia depende de una sola persona. Esta situación, que ya de por sí genera presión, se convirtió en noticia a raíz de un episodio ocurrido en Córcega con un vuelo procedente de París .
La tripulación mantuvo el avión en el aire mientras valoraba un desvío hacia otra ciudad
El Airbus A320neo de Air Corsica había despegado con retraso del aeropuerto de Orly a las 22:45 y se aproximaba a Ajaccio cuando la tripulación detectó la falta total de respuesta desde la torre de control . Según recogió el diario Corse Matin , en ese momento también comprobaron que las luces de la pista permanecían apagadas , lo que impedía cualquier intento de aterrizaje. El piloto informó a los pasajeros de que la aeronave tendría que mantenerse en el aire mientras esperaba autorización o incluso desviarse a Bastia si la situación persistía.
La autoridad de aviación civil francesa explicó a la agencia AFP que la intervención de los bomberos resultó decisiva , ya que fueron ellos quienes entraron en la torre y hallaron al controlador dormido en su puesto . Tras el despertar, se encendieron las luces de la pista y la comunicación se restableció con normalidad.
El avión aterrizó sin incidentes a las 00:35 , después de haber sobrevolado el Golfo de Ajaccio durante más de 18 minutos, tal y como confirmaron los registros de Flightradar24 .
La policía comprobó el estado del trabajador y la autoridad abrió un expediente disciplinario
El diario La Dépêche añadió que los bomberos contactaron de inmediato con la policía, que se presentó en el aeropuerto Napoleón Bonaparte. Allí comprobaron que el trabajador era el único de servicio en ese turno y se encontraba en perfecto estado , ya que los test de alcohol y drogas dieron negativo. Sin embargo, la Dirección General de Aviación Civil abrió una investigación y planteó una posible sanción por un comportamiento que calificó de inusual.
El relato de los pasajeros difundido por Informativos Telecinco coincidía en el desconcierto generado cuando la tripulación avisó de que quizá sería necesario aterrizar en Bastia. La idea de un desvío aumentó la inquietud a bordo, aunque finalmente el vuelo llegó a Ajaccio con normalidad. El capitán declaró a los medios que en décadas de experiencia nunca había vivido algo parecido.
La escena en la torre quedó descrita por la propia autoridad francesa, que aseguró que “la intervención de los bomberos del aeropuerto en la torre de control reveló que el controlador aéreo de turno se había quedado dormido en su puesto”.
Este caso provocó una fuerte repercusión mediática, hasta el punto de que en un primer momento se habló de casi una hora de espera en el aire, aunque la cifra oficial se redujo a menos de 20 minutos .
Los periódicos franceses remarcaron que el caso puso el foco en las condiciones de trabajo de los controladores, especialmente en los turnos nocturnos donde un único empleado sostiene toda la responsabilidad. El episodio dejó en evidencia que la seguridad de un vuelo puede verse comprometida con factores tan básicos como la fatiga acumulada .
La investigación sigue abierta y determinará si el controlador recibirá sanción. Más allá de las medidas administrativas, lo ocurrido deja en el aire una pregunta sobre cómo se organiza un servicio de tanta responsabilidad cuando se reduce a una sola persona en plena madrugada.