La organización ecologista WWF España ha instalado en pleno centro de Madrid una escultura gigante de la cabeza de un lobo ibérico para denunciar la precaria situación a la que se enfrenta esta especie emblemática en nuestro país.
La estatua de 2,5 metros de altura y 3 de base pretende sensibilizar sobre el frágil futuro del lobo en España y la necesidad de protegerlo y prohibir su caza.
La organización insiste en que el lobo genera enormes beneficios para toda la sociedad y el medio rural, como el control de enfermedades silvestres, y que conservar la especie es esencial para frenar la pérdida de biodiversidad.
Con esta acción, WWF quiere denunciar la campaña desatada contra la especie por “oportunismo político”, que está convirtiendo al lobo en el chivo expiatorio de los problemas de