
El PNV cuelga la ikurriña , la bandera oficial del País Vasco , en el palacete de París (Francia) que el Gobierno de Pedro Sánchez le regaló a principios de año, como uno de los acuerdos entre el PSOE y la formación nacionalista. Así lo ha comunicado la formación a través de la red social X, antes Twitter. Su uso, sin embargo, aún no se ha confirmado.
Aitor Esteban , presidente del Euzkadi Buru Batzar, el órgano de dirección del PNV, ha ondeado la bandera oficial de la autonomía en el que, hasta hace unos meses, era la sede del Instituto Cervantes en la capital francesa, pero que el Gobierno acordó entregar al PNV. La concesión se justificó en el cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática, y es que el inmueble fue incautado a la formación jeltzale por el nazismo, y en los « compromisos adquiridos » por el Gobierno.
La formación vasca ha celebrado que «este edificio de París es un símbolo del exilio, la libertad y la democracia para el pueblo vasco». «Fue residencia del presidente lehendakari [José Antonio] Agirre », el reconocido por el Gobierno vasco como primer presidente de la comunidad. Los peneuvistas aseguran en su mensaje en redes sociales que el edificio fue « saqueado por los nazis al Partido Nacional Vasco» y que «fue recuperado en 2025».
Este mismo texto se ha inmortalizado en una placa, con la fecha de hoy, que se ha instalado en el edificio y que han inaugurado tanto Esteban como el actual lehendakari, el jeltzale Imanol Pradales . Además de ellos, a París se ha desplazado «una amplia representación del PNV», como anunció en su agenda el partido nacionalista.
La cesión del palacete parisino se incluyó en un decreto ómnibus que aprobó el Congreso de los Diputados en febrero después de que el Gobierno trocease parte del mismo y tras lograr el apoyo de Junts. En esa norma se incluía la revalorización de las pensiones, la prórroga en bonificaciones al transporte público, un paquete de ayudas a afectados por la DANA así como la cesión al PNV del edificio en París.
El edificio en cuestión está en pleno corazón de la capital francesa. Se encuentra a sólo ocho minutos andando de la Torre Eiffel y a un par de minutos del río Sena . Es el número 11 de la Avenue Marceau y cuenta con cuatro plantas. El diseño del inmueble es el famoso estilo haussmaniano parisino , basado en que ninguno de los bloques de pisos podía superar las seis alturas, una característica que crea un efecto placentero al peatón.
El bloque, de más de 1.300 metros cuadrados , fue construido en 1883 para albergar el domicilio de Narcisse Fillot , directivo de uno de los primeros grandes almacenes del mundo, y hoy en día está tasado en más 17 millones de euros , ya que el metro cuadrado se paga a 13.000 euros en Francia. El edificio también alberga una de las dos sedes del Instituto Cervantes .
La historia del PNV y el edificio
La historia de esta construcción está profundamente ligada a la Guerra Civil española , ya que el edificio fue comprado a través de testaferros por el PNV , que lo cedió como sede en el exilio al gobierno vasco . Sin embargo, con la ocupación nazi de París en 1941, la Gestapo confiscó el inmueble y lo entregó a Franco.
En 1944, tras la liberación de París, un grupo de vascos volvió a ocupar el edificio , reinstalando allí al gobierno vasco. Sin embargo, las presiones diplomáticas sobre el Gobierno francés forzaron su desalojo , y el edificio pasó definitivamente a manos del Estado español .
Otro de los motivos por los que el PNV quería el edificio es porque en 1998 el Gobierno de Aznar reconoció el derecho a restituir a los partidos políticos los « bienes incautados » en la Guerra Civil, incluso si estos se encontraban en el extranjero. La cesión del palacete de París al PNV fue rechazada en 2001 por el Consejo de Ministros y en 2003 por el Tribunal Supremo , al considerar que su incautación no se realizó por parte de las autoridades españolas.
El pasado 23 de diciembre, se ordenó la cesión del inmueble al PNV , que celebró la decisión del Ejecutivo, la cual calificó a esta acción de « justicia e histórica »: «Los nacionalistas consideran probado que el palacete fue adquirido por el partido en septiembre de 1936, pese a que fue el Gobierno vasco quien lo utilizó en el exilio, algo que constatan de forma fehaciente los informes encargados por el Ejecutivo español», aseguraron.