
Israel subestimó la magnitud de la crisis generada por los ataques en Doha, Catar, cuyo objetivo era eliminar una delegación del grupo palestino Hamás, lo que provocó que incluso el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reconociera su error de cálculo, según lo reveló a Axios un alto funcionario israelí.
El plan de Tel Aviv era eliminar a los principales líderes del grupo palestino, reunidos en la capital catarí para analizar la propuesta de paz para Gaza del presidente estadounidense, Donald Trump. Sin embargo, en el ataque solo murieron cinco miembros de menor rango y un guardia de seguridad catarí.
De acuerdo con el medio, Netanyahu buscaba ejercer más presión a Catar para expulsar a Hamás de su territorio, pero el fallido ataque provocó una ola de solidaridad internacional con el emirato y una condena contra Israel, lo que exacerbó significativamente el aislamiento regional del país hebreo.
Un alto funcionario israelí declaró a Axios que Hamás estaba avanzando hacia un acuerdo y que se podría haber logrado un avance "en cuestión de días". Sin embargo, el ataque contra el territorio catarí logró sabotear las negociaciones, se lamentó.
La obstinación de Netanyahu que enfurece a Trump
No obstante, Netanyahu negó que la operación no alcanzara su objetivo. "No fracasó porque tenía un mensaje central, y lo consideramos antes de lanzarlo: 'Pueden esconderse, pueden huir, pero los atraparemos'", declaró el lunes en una conferencia de prensa junto al secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.
Entre tanto, Donald Trump, quien ha mostrado un apoyo incondicional a Israel, le expresó su decepción al líder israelí por la operación. "Es inaceptable. Exijo que no lo repitan", dijo Trump, según fuentes citadas por Axios, exigiéndole a Netanyahu que se comprometa a no repetir ataques en territorio catarí.