Para ciertas razas de perro, el debate entre collar y arnés es un asunto zanjado antes de empezar. Los canes braquicéfalos, como el bulldog o el carlino, sufren de dificultades respiratorias congénitas, y cualquier presión sobre su tráquea supone un riesgo para su salud . Lo mismo ocurre con las razas de tamaño pequeño, cuya fragilidad en la zona del cuello desaconseja por completo el uso del collar tradicional como método de sujeción durante los paseos. De hecho, un collar inadecuado puede provocar o agravar problemas serios, por lo que es crucial entender y cuándo debe ser motivo de alarma.
Asimismo, la elección del arnés se impone en el extremo opuesto: con los perros de gran envergadura y fuerza, o con los cachorros que todavía están aprendiendo a caminar con correa. En estos casos,