Alejandro Garnacho, transferido en más de 50 millones de dólares semanas atrás y con contrato hasta 2032 en Chelsea, volvió este domingo al estadio donde se formó y fue recibido con hostilidad por la parcialidad del Manchester United.
El delantero permaneció en el banco sin ingresar pero los hinchas se encargaron de recordar su salida conflictiva del United.
A pesar de no ingresar, la hinchada local lo apuntó con cánticos ofensivos que lo llamaron “imbécil argentino” y lo acusaron de haberse marchado por dinero.
El jugador buscó pasar inadvertido con campera y capucha, pero no pudo evitar la reprobación.
El vínculo entre Garnacho y el United se quebró tras la última temporada, cuando calificó de “mierda” la campaña posterior a la final perdida de la Europa League. Con el respaldo de la