Las exequias en memoria del activista conservador Charlie Kirk, recientemente asesinado, arrancaron en el Estadio State Farm de Arizona con la presencia de decenas de miles de seguidores y la pompa y la envergadura propias de un gran funeral de Estado.

Vestidos de rojo, blanco y azul, tal como pedía la convocatoria, los seguidores del líder de la organización Turning Point comenzaron a llegar de madrugada para dar el último adiós a Charlie Kirk, conocido por defender ideas muy conservadoras y la libertad de expresión.

Entre los asistentes se encontraba el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, además del vicepresidente J.D. Vance; Erika Kirk, la viuda de Kirk y nueva directora ejecutiva de Turning Point, la organización dedicada a promover principios conservadores y la libertad de e

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