Trump lo presenta como un incentivo para contratar locales, pero del dicho al hecho, la productividad y el crecimiento también pueden verse comprometidos. Subir la visa H-1B a $100,000 convierte lo que antes era una autopista de talentos en una aduana casi prohibitiva. Silicon Valley, hospitales y universidades sientieron el golpe de un momento a otro: India, que aporta más del 70% de los beneficiarios, vio caer acciones como Infosys y Tata apenas se anunció. La señal es clara: atraer skills costará mucho más caro.

El anuncio se convirtió en un maratón de abogados, empresas frenando viajes y trabajadores buscando vuelos de último minuto sin saber qué hacer. Luego, la Casa Blanca matizó: aplica solo a nuevos solicitantes y se paga una sola vez, no cada año, porque eso ya sería the cherry o

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