Las imágenes nos permiten acercarnos a otras realidades. Acercarnos, a través de nuestros ojos —y también de quienes generosamente comparten los suyos—, a aquellas vidas y situaciones que pueden resultarnos lejanas. El genocidio que Israel comete en Gaza está sobrecogiendo al planeta, movilizando al mundo de la cultura para pedir a los gobiernos que hagan lo necesario por pararlo. Sin embargo, solo quienes se encuentran en la Franja pueden mostrar la totalidad del sufrimiento que padecen. La primera exposición de la nueva temporada del Museo Thyssen-Bornemisza recoge el testimonio de los fotoperiodistas palestinos que hacen frente a la terrible situación de su país.

Junto a la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina (UNRWA) y el Departamento de Protección Civil y Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO), el Thyssen presenta una muestra compuesta por 27 imágenes, tomadas desde octubre de 2023 hasta inicios de 2025, que documentan la vida en Gaza bajo el asedio israelí . Los ojos detrás de las mismas son las del pueblo palestino, una mirada que ha obligado a los responsables de la exposición a mantener en el anonimato a sus autores. “No podemos divulgar los nombres de los fotógrafos, ni siquiera se conoce su paradero porque pondríamos en peligro sus vidas”, afirma Guillermo Solana, director artístico del Museo Thyssen.

Aunque ninguno de ellos ha sido asesinado hasta el momento, los periodistas que han tomado las instantáneas han sido heridos a lo largo de los más de 700 días de ofensiva. Uno de ellos, en concreto, ha perdido hasta a 30 familiares y a dos de sus mejores amigos y compañeros de trabajo, según explica Solana. “Hablamos casi a diario con ellos. Hay veces que no conseguimos que nos respondan los mensajes y realmente sufrimos pensando que les puede pasar algo”, alega en la presentación de la muestra. Raquel Martí, directora ejecutiva de UNRWA España, señala que “exponer el trabajo de un fotógrafo en Gaza en un espacio como el Museo Thyssen y que se tenga que hacer de forma anónima es la triste realidad que acompaña a los periodistas de Gaza”.

Colas del hambre en Gaza, febrero de 2024

Las imágenes invitan a acercarse a la gravedad de lo que acontece en la Franja: cómo los gazatíes tratan de conseguir alimento y agua en situaciones extremas, cómo siguen enseñando a los niños en escuelas improvisadas entre las ruinas, cómo los más pequeños tienen que acompañar a sus padres en tareas durísimas para transportar sus recursos. Una realidad que, no obstante, busca ser ocultada. “Israel está intentando silenciar a los periodistas en Gaza”, cuenta Raquel Martí. “No solamente ha asesinado a más de 240 fotoperiodistas, sino que también ha destruido las oficinas de los principales medios de comunicación para acallar sus voces y prohíbe la entrada de prensa internacional para documentar todo lo que está pasando”, agrega.

Muchos de estos reporteros tienen que dormir en las calles o en tiendas de campaña que son constantemente atacadas, pero continúan inmortalizando la catástrofe pese al riesgo que ello supone. “Cada día se levantan para continuar ofreciendo estas imágenes a través de sus ojos y de sus cámaras”, sostiene Martí, que apunta que “van a ser fundamentales para, cuando haya un día después y acabe esto, documentar y poder tener testimonio de todo lo que ha pasado en Gaza”. Ernest Urtasun , ministro de Cultura, certifica en la presentación que “la cultura también puede y debe servir para sostener la vida y dar voz a quienes son silenciados”, enfatizando que “no son imágenes lejanas, son miradas humanas que nos obligan a reconocer la dignidad de un pueblo que sufre”.

Personas que encontraron sus hogares reducidos a escombros y tuvieron que enterrar a sus seres queridos

Urtasun asegura que “la cultura visual tiene un poder inmenso: el de abrirnos los ojos ahí donde a veces preferimos no mirar”, expresando que “estas 27 fotografías son un acto de testimonio y de resistencia, pero también un llamamiento a la conciencia colectiva”: “En un tiempo en el que la destrucción, el miedo y la violencia parecen imponerse, la cultura debe levantar una bandera clara. La cultura de la paz significa poner en el centro la vida, la empatía y la justicia. Significa recordar que no hay paz posible sin derechos humanos y que el silencio o la indiferencia nunca son opciones. Esta exposición nos recuerda que la paz no se construye solo en los tratados con la diplomacia, sino también en el terreno de la memoria, de la mirada y de la cultura”.

Aparte del sufrimiento de los niños, Raquel Martí también ha puesto énfasis en las mujeres, el colectivo más vulnerable y que más está sufriendo la ofensiva militar israelí junto a la población infantil. La directora ejecutiva de UNRWA España hace alusión al último informe de la Comisión Independiente de Investigación del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, declarando que “Israel está atacando los hospitales, pero sobre todo las áreas de salud materna infantil, para intentar que las mujeres no puedan dar a luz en condiciones en los hospitales y poner en riesgo sus vidas”. Martí afirma que “las mujeres embarazadas están absolutamente desnutridas” y que “están teniendo partos prematuros con niños que nacen con bajo peso por las circunstancias que atraviesan”.

Palestinos esperan para recibir pan en el centro de Gaza, octubre de 2024

“Es muy difícil conseguir alimentos en Gaza en las circunstancias actuales, pero más aún si eres una mujer. Cuando vemos las imágenes de estas personas yendo a buscar comida, vemos que son hombres, en su mayoría niños y adolescentes. Prácticamente no hay mujeres, puesto que tienes que ser rápido, sortear todos los disparos del ejército israelí y hacerte con una caja que pesa 15 kilos para llevar alimentos a tu familia recorriendo kilómetros entre escombros y ataques”, cuenta la directora de UNRWA España. “Aquellas mujeres que están solas con sus hijos, que su marido ha sido asesinado o ha desaparecido bajo los escombros, no tiene ayuda para poder ir a buscar alimentos, y por eso las mujeres están sufriendo aún más la desnutrición”, explica.

UNRWA ha estado al servicio del pueblo de Gaza durante décadas, proporcionando educación, atención médica, protección, formación profesional, apoyo psicosocial y ayuda humanitaria. Desde octubre de 2023, la organización ha centrado su labor en responder a la emergencia, convirtiendo escuelas en refugios a través de más de 12.000 trabajadores —muchos de ellos también desplazados— que ofrecen asistencia vital. El apoyo de la Unión Europea y de su ciudadanía consiste en facilitar agua, saneamiento e higiene, así como ayuda psicológica y actividades educativas para la infancia, logística, almacenamiento de suministros humanitarios o artículos esenciales de refugio para familias desplazadas.

Esta exposición es una muestra de cómo, además, colaboran con fotoperiodistas para documentar la situación y hacerla así llegar a diferentes rincones del planeta. Pese a que las autoridades israelíes siguen prohibiendo la entrada de medios internacionales en Gaza, y más de 200 periodistas palestinos han sido asesinados, según datos proporcionados por UNRWA, el Museo Thyssen hace con Gaza a través de sus ojos un “llamamiento a no mirar hacia otro lado”. La exposición se encuentra disponible en sus instalaciones desde el 23 de septiembre hasta el próximo 19 de octubre, es gratuita y busca continuar visibilizando una tragedia cuyo final no parece llegar nunca.