Las Palmas de Gran Canaria. Un juzgado de violencia sobre la mujer ha dado un paso inédito al encuadrar como violencia vicaria la muerte de un perro de cuatro meses arrojado por su dueño para hacer sufrir a su pareja.

La magistrada Auxiliadora Díaz, del Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº 2 de Las Palmas de Gran Canaria, impone doce meses y un día de cárcel y sostiene que el daño al animal fue el instrumento elegido para quebrar la estabilidad emocional de la víctima. La resolución ya es firme: el acusado admitió los hechos y se conformó con la pena en un juicio rápido celebrado el 22 de septiembre.

El Tribunal Superior de Justicia de Canarias informó de que la jueza asume el asunto con perspectiva de género , lo que permite conectar un delito de maltrato animal, que en principi

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