El programa de Casas de Atención y Acompañamiento Comunitario (CAACs), que desde hace nueve años sostiene dispositivos en barrios populares para abordar consumos problemáticos y situaciones de vulnerabilidad social, atraviesa un ajuste presupuestario que pone en riesgo su continuidad. Organizaciones sociales como “Ni un pibe ni una piba menos por la droga” denunciaron que y a se cerraron 38 espacios en todo el país y que en las próximas semanas podrían cerrar 30 casas más.

En Neuquén, una de las primeras en verse afectada fue la del barrio Sapere, y en Río Negro temen que el mismo escenario se replique en alguna de las 25 casas que se encuentran distribuidas en la provincia. Según las organizaciones sociales el recorte golpea directamente a espacios que funcionan como «sostén comun

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