En un encuentro al margen de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, Trump se ha reunido con Milei después de que el Tesoro de EEUU prometiera hacer "lo necesario" para ayudar a Argentina, golpeada por sus exiguas reservas monetarias
El plan económico de Milei se resquebraja pese a los favores de Trump y el FMI
El presidente ultraderechista de Argentina, Javier Milei, un aliado incondicional del Gobierno republicano de EEUU, necesitaba la foto con Donald Trump como el oxígeno. Una señal de respaldo político clave en momentos de turbulencias. En un encuentro al margen de la Asamblea General de Naciones Unidas que se celebra en Nueva York, ambos mandatarios se han reunido en un momento en el que el Gobierno argentino, acorralado por la falta de dólares, ha recurrido a un salvavidas financiero del Tesoro estadounidense.
Con un nuevo rescate, Milei busca estabilizar la moneda nacional (el peso), tranquilizar al mercado y así tomar aire hasta las elecciones legislativas del 26 de octubre. El diario The Wall Street Journal en un artículo titulado Argentina está perdiendo la fe en la revolución de libre mercado de Milei, describe la preocupación en el país norteamericano ante “la merma del apoyo del mandatario a medida que las fábricas cierran y la economía se tambalea antes de unas cruciales elecciones intermedias”.
Milei había anticipado que su Gobierno negocia algún tipo de ayuda con el Tesoro de EEUU, que a su vez promete hacer “lo necesario” para apoyar al país sudamericano. Una ayuda financiera al “aliado sistemáticamente importante”, en palabras de Scott Bessent, secretario del Tesoro estadounidense, sumará más deuda externa a pagar tras el préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) por 20.000 millones de dólares. El antecedente de un apoyo del Tesoro de EEUU para salvar a un país del default se remonta a 1995 a México, durante la crisis del Efecto Tequila.
Hoy México, Chile y Brasil están gobernados por líderes progresistas, en las antípodas ideológicas de Trump.
Trump se deshace en elogios a Milei
Antes de reunirse este martes con Milei en la sede de Naciones Unidas, Trump ha dedicado a su homólogo argentino fuertes elogios en un mensaje en su red, Truth Social. El mandatario de EEUU ha regalado a Milei una copia impresa de la publicación, según la presidencia argentina.
“El muy respetado presidente de Argentina, Javier Milei, ha demostrado ser un líder verdaderamente fantástico y poderoso para el gran pueblo de Argentina, avanzando en todos los niveles a una velocidad récord”, escribe Trump.
“Heredó un 'desastre total' con una inflación horrible causada por el anterior presidente de izquierda radical (al igual que el torcido Joe Biden, el PEOR presidente de la historia de nuestra nación), pero ha devuelto la estabilidad a la economía argentina y la ha elevado a un nuevo nivel de prominencia y respeto”, prosigue el mandatario de EEUU.
Trump continua con su respaldo al inquilino de la Casa Rosada: “Hemos tenido una tremenda relación con Argentina, que se ha convertido en un fuerte aliado, gracias al presidente Milei. Espero seguir trabajando estrechamente con él para que nuestros dos países puedan continuar en sus increíbles caminos de éxito. Argentina: Javier Milei es un muy buen amigo, luchador y GANADOR, y tiene mi respaldo completo y total para la reelección como presidente: ¡nunca los defraudará!”.
Turbulencias y fuga de divisas
Argentina atraviesa una fuerte volatilidad financiera y el Gobierno no logra frenar la caída del peso frente al dólar. Tras haberse recuperado de la devaluación de 2023, el modelo se quedó sin divisas. La semana pasada, el Banco Central tuvo que vender 1.110 millones de dólares de las menguantes reservas para sostener el esquema de flotación entre bandas vigente en el mercado de cambios. De este modo, el país incumplió compromisos con el FMI al utilizar dólares para intervenir en el mercado.
El plan económico de Milei se ha basado en un dólar barato en pesos para contener la inflación, draconianos recortes del gasto público para lograr un superávit fiscal y desregulación de la economía. Tras la rotunda derrota en las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires el 7 de septiembre y varios reveses en el Congreso, el Gobierno pierde reservas para sostener el tipo de cambio y ha tenido que vender dólares de las mismas.
En paralelo, el Ejecutivo anunció este lunes que bajará a cero las retenciones a la soja y carne bovina, esto es, la recaudación de derechos de exportación, para lograr un mayor ingreso de dólares de productos agropecuarios. La rebaja impositiva regirá hasta el 31 de octubre, cinco días después de la cita electoral. Lo paradójico es que el Ejecutivo argentino cede 1.600 millones de dólares en recaudación de derechos de exportación al agro, pero veta el aumento de presupuesto a hospitales y personas con discapacidad.
Los anuncios tuvieron un impacto en el mercado. Hubo bajadas de más de 300 puntos en el Riesgo País, que quedó apenas arriba de los 1.100 puntos el lunes, y 1.000 puntos el martes; mientras que el dólar cotizaba por debajo de los 1.400 pesos y se registraron subidas en acciones locales y de Wall Street.
Tanto la ayuda del Tesoro como la quita de retenciones evidencian que el programa económico se quedó sin divisas. El Gobierno busca contener el dólar con medidas que tienen efecto en el corto plazo, pero que pueden volverse en contra en un mediano plazo, ya que comprometen recursos futuros.
Martín Burgos, economista de Flacso (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales), señala a elDiario.es que el modelo económico tiene un problema estructural. “Un modelo que solo puede funcionar si encuentra 'surtidores' de divisas. Hago la analogía con un auto viejo que gasta mucha gasolina y tiene que conseguir surtidores de combustible y, si no consigue, se frena. Primero fue el blanqueo de capitales en 2024, después el préstamo del FMI en abril de este año, y ahora, un pedido de ayuda extraordinaria al Tesoro de EEUU. Es un auto destartalado, ya que entramos en un período de recesión, con problemas de empleo, debido a que los sectores más afectados han sido la industria, el comercio y la construcción”.
Si bien la inflación se estabilizó en niveles inferiores al 2% mensual, el consumo se contrajo y el Gobierno se encontró con un revés en las urnas de casi 14 puntos a principios de septiembre. Lo que se escucha en las calles es que los sectores más humildes “no llegan a fin de mes” y a la clase media le cuesta cada vez más. El superávit generado por este modelo se hizo a expensas de las jubilaciones, empleados públicos, universidades, obras públicas, y transferencias a las provincias.
En este contexto, la semana pasada, la Cámara de Diputados revirtió el veto presidencial al aumento de fondo a universidades públicas y emergencia en hospitales pediátricos. Se espera que el Senado haga lo propio el 2 de octubre. Además, el Congreso ya dejó firme una ley que aumenta el presupuesto a personas con discapacidad.
¿Qué condiciones?
Bessent sostuvo en la red X que “todas las opciones para la estabilización están sobre la mesa” para ayudar a Argentina, entre ellas líneas de swap (canje de monedas), compras directas de divisas y adquisición de deuda soberana en dólares mediante el Fondo de Estabilización de Cambio del Tesoro.
Dentro del paquete de demandas, Estados Unidos tiene intereses geopolíticos y comerciales que apuntan a cortar lazos con China. El titular del Tesoro estadounidense expresó en abril que su país pedirá que Argentina dé de baja a los swaps que tiene con el gigante asiático si entra el dinero de Estados Unidos. En abril, el Banco Central renovó por un año el acuerdo bilateral de swap con China por el equivalente a 5.000 millones de dólares.
Aire momentáneo
Burgos afirma que el préstamo solo dará aire al Gobierno argentino. “Si el modelo sigue siendo el mismo, el préstamo servirá para que el auto pueda avanzar un poco más, encapsular esta crisis hasta fin de año, por ejemplo. Pero el año que viene hay que pagar deuda de 20.000 millones de dólares y además se calcula que se abre el cepo a las empresas transnacionales (se levantan restricciones) y entonces podrían salir del país casi 10.000 millones más de dólares”.