Durante septiembre, el mercado financiero argentino vivió una serie de ajustes en las tasas de interés ofrecidas para los depósitos a plazo fijo tradicional, uno de los instrumentos más elegidos por los ahorristas para resguardar sus fondos en pesos.
Si bien a comienzos de mes hubo recortes en varias entidades, el escenario se estabilizó en las últimas semanas gracias al ingreso de financiamiento internacional y a un dólar oficial más calmo. "Los bancos volvieron a ofrecer tasas más competitivas para captar depósitos en pesos", señalaron fuentes del sector.
Este comportamiento refleja la dinámica de competencia entre bancos públicos, privados, regionales y financieras digitales, que adaptaron sus ofertas para mantener atractivo el plazo fijo frente a otras inversiones.
Qué bancos pagan