
El Partido Verde Ecologista de México abrió un debate inesperado en el congreso. Su diputado Ricardo Astudillo Suárez presentó una iniciativa que busca reformar la Ley Federal de Protección al Consumidor para que todas las gasolineras y estaciones de servicio ofrezcan baños gratuitos y limpios. La propuesta se discute justo en un momento en el que los ciudadanos reclaman mejores servicios y no solo precios competitivos de combustible .
La idea nace de una realidad incómoda: gran parte de las estaciones de servicio en México cobra por el acceso a los sanitarios . El legislador asegura que esa práctica golpea de manera directa a mujeres embarazadas, adultos mayores, transportistas y personas con discapacidad. Para él, ir al baño en una gasolinera no debe depender de monedas sueltas ni de la paciencia del encargado, sino de un derecho elemental de salud pública.
El plan incluye reformas a los artículos 1º, 70, 10° y 25° de la Ley Federal de Protección al Consumidor . Esto obligaría a los proveedores a garantizar baños gratuitos, limpios y funcionales, además de sanciones económicas en caso de incumplimiento. Se trata de un cambio legal que busca poner fin a una práctica normalizada durante años y que incluso se ha visto como un negocio paralelo en varias estaciones.
Profeco ya había tocado este tema con su aplicación Litro x Litro . La plataforma no solo indica qué gasolineras ofrecen la gasolina más barata, también señala en cuáles los baños se pueden usar sin costo y además están limpios. Ese detalle se volvió clave para muchos conductores, que valoran más el acceso digno a un sanitario que la existencia de una tienda de conveniencia o el inflado gratuito de llantas.
De acuerdo con los datos de Profeco , la limpieza de los baños y que su acceso no implique pago es el segundo factor más importante para los clientes después del precio del combustible . Este hallazgo confirma que no se trata de un tema menor, sino de una exigencia real de quienes pasan varias horas al volante. La iniciativa del Partido Verde solo le da un marco legal a una necesidad que ya había sido identificada por los usuarios.
Ricardo Astudillo Suárez insiste en que negar este servicio fomenta riesgos sanitarios . En su discurso destacó que un baño sucio o inaccesible se convierte en un problema de salud pública , sobre todo en contextos de viajes largos donde las alternativas son mínimas. El planteamiento busca evitar que los mexicanos tengan que elegir entre pagar por un servicio básico o recurrir a prácticas insalubres en plena vía pública.
La duda que enmarca la propuesta
El debate no se queda en lo legislativo. Para muchos ciudadanos, este tipo de propuestas generan la duda de si se trata de una auténtica preocupación por la salud o de un intento por ganar simpatías rumbo a futuras elecciones. El Partido Verde ya ha sido criticado antes por iniciativas mediáticas , aunque en este caso la medida parece tener un respaldo ciudadano amplio.
Si la reforma avanza, las gasolineras estarán obligadas a invertir en limpieza y mantenimiento continuo . No bastará con abrir la puerta de un sanitario, el reto será garantizar estándares que eviten que un espacio gratuito se convierta en un foco de infección . La clave estará en cómo Profeco vigile y sancione a quienes incumplan, algo que hasta ahora se hace de manera limitada.
Lo cierto es que la iniciativa conecta con un malestar cotidiano que miles de automovilistas viven cada día. Al final, un baño limpio y accesible puede marcar la diferencia entre una experiencia de viaje digna y un trayecto incómodo. Puede parecer un detalle menor, pero en un país donde la movilidad está marcada por largas distancias y horas de tráfico , cualquier mejora en los servicios públicos importa.