El uranio, durante años relegado a un rincón del mercado de materias primas, vive un renacimiento . Sus precios se han disparado y los inversores lo persiguen con entusiasmo, convencidos de que la energía nuclear será clave en un mundo electrificado. Como apuntaba Jennifer Hughes en el Financial Times : “Los inversores en uranio y los científicos deberían tener mucho en común: ambos buscan grandes beneficios a partir de un pequeño punto de partida”.
Sin embargo, esta euforia financiera choca con una realidad incómoda: las centrales nucleares no se construyen al ritmo necesario y los cuellos de botella son enormes.
Un mercado pequeño y desbordado. El precio spot ronda hoy los 76 dólares por libra, después de haber superado los 100 dólares a principios del 2024 . Buena parte de esta