A las incursiones de Rusia en el espacio aéreo europeo que tuvieron lugar la semana pasada en Polonia, Rumanía y Estonia , se ha sumado otra en Dinamarca con consecuencias caóticas para las aerolíneas. La OTAN ha elevado la voz mientras Moscú parece poner a prueba la cohesión aliada en el Báltico. De fondo: una serie de movimientos que indican dos cosas: la ansiedad se ha disparado en Europa, y algunos comienzan a prepararse para un escenario bélico.
Dinamarca no da crédito. Dinamarca ha calificado como un “ataque sin precedentes” las incursiones de drones que han obligado a cerrar durante horas los aeropuertos de Copenhague y Oslo, dejando a decenas de miles de pasajeros varados, en un episodio que se engloba a la ola de violaciones aéreas y ataques con drones en días pasados a P